7/6/09

EL DINERO

este documental que ilustra claramente, que es el dinero, quien lo hace y lo mejor aun la manera si se puede decir fraudulenta que operan los bancos en funcion con los gobiernos.

El traje del emperador.


Aquel monarca llevaba varios años con una china en el zapato. Su reinado no iba del todo mal, pero bondadoso como era, no dejaba de preocuparse de la suerte de una buena parte de sus súbditos afectados desde hacía bastante tiempo por una desdicha: el desempleo.
Por ello, cuando le anunciaron la llegada a la corte de dos sabios procedentes de la reputada Universidad de Chinchanflún con el deseo de explicar al monarca, en una audiencia privada, las nuevas teorías sobre el paro, se llevó una gran alegría. Los pretendidos sabios eran en realidad dos grandes sinvergüenzas que amparándose en el nombre de aquella famosa universidad de allende de los mares, trataban de rentabilizar su azarosa estancia en aquellas latitudes aprovechándose del papanatismo dominante en su patria original. Tontos, claro está, no eran, y su dominio del idioma del País Maravilloso, donde tenía su sede la Universidad de Chinchanflún, así como su facilidad para aprender expresiones ininteligibles y sofisticadas técnicas estadísticas y matemáticas, les capacitaban sobradamente para ejercer su papel de embaucadores. Aunque la dignidad de la realeza le impelía a mostrarse siempre a sus súbditos bajo el manto de la impasibilidad, nuestro monarca se puso a preparar la audiencia con auténtico fervor. Repasó los manuales que tuvo que estudiar durante su educación de Príncipe, mandó llamar en el mayor secreto a un viejo profesor para repasar y actualizar algunos conceptos, e invitó a la audiencia a los más renombrados catedráticos de las universidades de sus dominios. Y por fin llegó el día tan esperado. Los catedráticos del Reino, expertos en desempleo, llegaron lujosamente ataviados y acompañados de los instrumentos propios de su condición, tales como libros de conjuros, amuletos de encontrar trabajo, frascos conteniendo espíritu competitivo, hierbas de sumisión, medicinas amargas de reducciones salariales, y múltiples varillas de flexibilización. Los dos sabios de la Universidad de Chinchanflún se habían presentado con anterioridad por recomendación del Jefe de Protocolo a fin de poder instalar en el salón del trono los artilugios necesarios para su exposición, tales como ordenadores personales conectados a pantallas de vídeo, proyectores de transparencias, y, como una concesión a la tradición, una clásica pizarra. Pasaron los catedráticos al salón del trono y fueron presentados a los conferenciantes. Contrastaban los vestidos de unos y otros: los catedráticos de las tierras del Rey lucían bonetes en las cabezas, y sobre sus togas negras orladas de puñetas reposaban insignias y collares correspondientes a su dignidad. Los procedentes del País Maravilloso eran en cambio una explosión de color en sus diferentes atuendos, que sólo coincidían en cuanto a las pajaritas que ambos llevaban al cuello a modo de corbata y en el evidente uso de tirantes por parte de los dos. Los catedráticos saludaron con una leve inclinación de cabeza y los sabios invitados les correspondieron con una exhibición de sus blanquísimos dientes en una sonrisa que ya no les abandonó. Llegó el rey y dio comienzo la audiencia. El propio monarca agradeció la presencia de todos los invitados y resaltó el orgullo que le embargaba al comprobar como dos de sus súbditos, con su esfuerzo y mérito, habían aprovechado tanto el tiempo en la gran universidad de más allá de los mares, que volvían como sabios dispuestos a solucionar el problema del desempleo que tanto preocupaba. Y sin más les cedió la palabra. 6 - Majestad, venerables catedráticos - dijo el primero de los pícaros - venimos en verdad a solucionar ese problema, pues tras años de profundo estudio y trabajo duro en la universidad que nos acogió, podemos afirmar sin lugar a dudas que el desempleo no existe. -Pero antes de la demostración - dijo el segundo de ellos - solicito de vuestra benevolencia que nos permitáis expresarnos en el idioma del País Maravilloso, ya que, aunque nacidos en estas tierras y sólo ausente de ellas breves años, tendríamos cierta dificultad para expresar en nuestro idioma algunas sutilezas de nuestro discurso. El rey dominaba, dada su exquisita educación, el lenguaje del País Maravilloso, algunos de los catedráticos lo entendían a medias y el resto no estaba dispuesto a reconocer su desconocimiento, con lo que, con la venia de su majestad, los dos mercachifles se aprestaron a vender su dudosa mercancía en aquel idioma. Pero tampoco eran necesarias dotes de políglota para entender, o mejor no entender, lo que a continuación, y durante una hora, los dos individuos expusieron. Proyecciones, simulaciones de ordenador, algoritmos y símbolos, se sucedían sin tregua con referencias continuas a trabajos de otros reputados sabios cuyos nombres oían por vez primera los asistentes, demostraciones matemáticas, conjeturas, refutaciones y evidencia empírica en una autentica representación abrumadora de sabiduría; y así hasta llegar a la conclusión profetizada: el desempleo no existe. El rey no había entendido nada de lo que allí se había dicho, e incluso intuía que tal vez le estuviesen tomando el pelo, pero no quería quedar como tonto y así, al finalizar la exposición reconoció que lo dicho era "muy interesante". Los catedráticos sabían con total certidumbre que aquello era una burla de tanta profundidad, al menos, como de las que ellos vivían. Pero dada la actitud del soberano se deshicieron en halagos ante la exposición y ponderaron con gravedad las conclusiones. - ¿Y qué podemos hacer para que estas sabidurías - preguntó el rey a los timadores - se divulguen adecuadamente en nuestro reino? Y ellos mostraron inmediatamente un presupuesto de gastos que tenían preparado con anterioridad. Al buen rey le pareció una barbaridad lo que se pedía por divulgar aquello que no entendía, pero como ni quería quedar como ignorante, ni como cicatero con la ciencia, lo aprobó. Los venerables catedráticos, que veían la posibilidad de sacar tajada en la maniobra, alabaron la decisión del monarca. Y así los parados dejaron de existir en aquel reino. Los únicos que no se creyeron su desaparición fueron los que estaban, seguían y siguieron estando desempleados. Pero eran personas de pocas luces que no entendían la Gran Ciencia, y a casi nadie le importó mucho.

6/6/09

Que es una burbuja especulativa?


Se han desplomado en bolsa las inmobiliarias, apuntan hoy los periódicos nacionales. Hemos preguntado a nuestros compañeros licenciados en Economía y LADE de la Universidad de Málaga y, para variar, ninguno nos ha sabido explicar qué es eso que llaman una burbuja financiera. Así que hemos recurrido a nuestra mascota liberal Superavit Criticus, que está claro que no se licenció en España, para que nos lo explique como él sabe.

Un activo financiero tiene un precio corriente (precio de mercado o valor de cotización) determinado por las simples leyes de oferta y demanda: cuando mayor es la demanda de acciones de una empresa y menor la oferta, su precio tiende a aumentar, y cuando menor es la demanda de acciones y mayor la oferta, su precio tiende a disminuir.

En la vida el dinero no sólo sirve para comprar, sino que también puede disponerse de él para financiar esperanzas. La esperanza de ganar más dinero, por ejemplo. Eso es lo que llamamos corrientemente especulación, y surge cuando se compra con las expectativas puestas en que el precio subirá y, por lo tanto, se podrá vender posteriormente más caro y se obtendrá así unos beneficios gratuitos.

Y se cumple. ¿Por qué? Es lo que en Ciencias Sociales se llama profecía autocumplida. Los compradores creen que el precio va a subir y compran activos en consecuencia, provocando con el aumento de la demanda que realmente el precio se eleve. Sin embargo, el precio que sube no es el precio teórico, que es el que representa el precio de activo en ausencia de especulación, sino que lo hace el precio corriente.

La burbuja surge cuando dicho precio corriente se separa del precio teórico, y se mantiene creciendo mientras dura la fe en el alza de los precios. Si no decae la confianza en la gallina de los huevos de oro, todo funciona correctamente y se pueden obtener beneficios económicos sin participar de actividades productivas. Es lo que hacemos los liberales para no trabajar o trabajar menos.

Una burbuja económica (también llamada burbuja especulativa, burbuja de mercado, burbuja financiera o manía especulativa) es un fenómeno bursátil que se presenta toda vez que se "negocia altos volúmenes a precios que difieren considerablemente de los valores intrínsecos".[1] [2] Las causas de las burbujas siguen siendo un desafío para la teoría económica. Aunque se han sugerido muchas explicaciones, recientemente se ha mostrado que las burbujas aparecen incluso sin incertidumbre,[3] especulación,[4] o racionalidad limitada.[5] Más recientemente, se ha propuesto que las burbujas pueden ser causadas por procesos de coordinación de precios[6] o normas sociales emergentes.[5]

Debido a que, a menudo, es difícil observar los valores intrínsecos en los mercados de la vida real, las burbujas son a menudo identificadas solo en retrospectiva, cuando aparece una caída repentina en los precios. Tal caída es conocida como crash o el "estallido de la burbuja". Tanto la fase de boom económico como la de recesión de la burbuja son ejemplo de un mecanismo de realimentación positiva, en contraste con el mecanismo de realimentación negativa que determina el precio de equilibrio en circunstancias normales de mercado. Los precios en una burbuja económica pueden fluctuar caóticamente y volverse imposible predecir solamente basándose en la oferta y la demanda.

Entonces, una burbuja económica es un fenómeno que se produce en los mercados, en buena parte debido a la especulación, que produce una subida anormal y prolongada del precio de un activo o producto, de forma que dicho precio se aleja cada vez más del valor real o intrínseco del producto. El proceso especulativo lleva a nuevos compradores a comprar con el fin de vender a un precio mayor en el futuro, lo que provoca una espiral de subida continua y alejada de toda base factual. El precio del activo alcanza niveles absurdamente altos hasta que la burbuja acaba estallando (en inglés crash), debido al inicio de la venta masiva del activo cuando hay pocos compradores dispuestos a adquirirlo. Esto provoca una caída repentina y brusca de los precios, llevándolo a precios muy bajos, incluso inferiores a su nivel natural, dejando tras de sí un reguero de deudas. Esto se conoce como crack.

Se suele considerar que las burbujas económicas son negativas porque conllevan una asignación inadecuada de recursos, destinándose una buena parte de ellos a fines improductivos: la alimentación de la burbuja. Pero además, el crack con el que finaliza la burbuja económica puede destruir una gran cantidad de riqueza y producir un malestar continuado, como ocurrió con la tulipomanía holandesa, la Gran Depresión de los años 1930 y la burbuja inmobiliaria en Japón en los años 1990.

Las burbujas financieras fueron estudiadas por Hyman Minsky, que las vinculó al crédito, a las innovaciones tecnológicas y a las variaciones del tipo de interés.

Etapas de una burbuja económica


Según el economista Charles P. Kindleberger, la estructura básica de una burbuja especulativa se puede dividir en 5 fases:
Sustitución (displacement): incremento del valor de un activo
Despegue (take off): compras especulativas (comprar ahora para vender a futuro a un precio mayor y obtener una utilidad)
Exuberancia (exuberance)
Etapa crítica (critical stage): comienzan a escasear los compradores, algunos comienzan a vender.
Estallido (crash)

25/5/09

Mantente actualizado y encuentra trabajo.


Si te quedaste sin empleo es conveniente reforzar tus habilidades y actualizar tus conocimientos; investigar sobre la empresa y conocer las palabras clave del puesto te pueden abrir las puertas.

Incluso en el mercado laboral actual, una carta de despido no necesariamente conlleva al desempleo a largo plazo, sobre todo si llevas a cabo preparativos extra para que alguien te vuelva a contratar.

Cuando despidieron a David Hudson de su empleo como programador computacional, él mejoró sus aptitudes, hizo lo que tenía que hacer y tomó ventaja de los recursos que tenía a la mano.

Hudson, de cuarenta años, tuvo suerte de que le avisaran antes de que su jefe lo despidiera. Se le avisó a principios de febrero que su empresa tendría que realizar algunos recortes y que su último día sería el 6 de marzo. Él se aseguró de usar el tiempo sabiamente.

Me pongo en el lugar de mi empleador", explicó. "¿Qué puede estar buscando el empleador? ¿qué podría llamarle la atención?"

Para empezar, Hudson investigó las palabras clave y las frases que buscan escuchar los encargados, como "programador computacional" en vez de "profesional TI" que ya está pasado de moda, y se describió a si mismo según su currículo antes de subirlo a Dice.com, Careerbuilder.com y Monster.com.

Y funcionó. Hudson dice que ha recibido entre 20 y 30 llamadas o clics tan sólo por su currículo.

En cuanto a la red, Hudson contactó a sus amigos y ex jefes, se unió a Linkedln y a la asociación de ex alumnos de la universidad UCLA para tener acceso a mejores listas de empleos. Concentró su búsqueda en programar empleos en la zona de Los Ángeles. Con una esposa y dos hijos, Hudson esperaba que la transición fuera fácil.


Mientras tanto desempolvó sus habilidades de software por medio de libros y tutoriales en línea. Preparó una carpeta con información alfabetizada de las compañías para las que había aplicado y de los reclutadores con quienes estaba en contacto.

Uno de los empleadores que lo contactó al principio de su búsqueda fue Edmunds.com, un sitio web que cubre la industria automotriz, con sede en Santa Mónica, California.

Hudson se familiarizó de inmediato con la compañía al ver el video del tour en línea por la oficina. También buscó a empleados actuales en LinkedIn e investigó las aptitudes relevantes y los proyectos en los que trabajaban actualmente.

Cuando llegó el momento de su entrevista, Hudson llegó vestido de traje aún cuando él sabía que en la oficina vestían "business casual". También preparó respuestas y anécdotas para cada posible pregunta que se le iba ocurriendo.

Jesús Robles, Director de Gestión de Versiones en Edmunds.com y gerente de contrataciones, le dijo que el puesto de Ingeniero de Gestión de Versiones había estado abierto por cinco meses, y que recibieron muchos, muchos currículos, "muchos más de lo normal", dijo.

"Cuando vi a David, parecía que había hecho su tarea; era muy bueno al responder nuestras preguntas y sus habilidades estaban actualizadas".

Hudson obtuvo el puesto y comenzó el 10 de marzo. Técnicamente sólo estuvo desempleado tres días.

este es un mercado de compradores, tenemos que ser como hudson que supo vender su pontenciar, no basta con estar preparados sino como vender nuestro potencial y estar actulizados constantemente de que es lo que la empresa busca en sus empleados.

23/5/09

la electricidad una odisea en la Rep.Dom.

La electricidad en la Rep. Dom siempre ha sido una odisea y sera una odisea.

que por que tenemos varias deudas, que por que no contamos con los recursos económicos suficiente para pagar la deuda, pero por otro lado que la situación esta mejor, que no hay de que preocuparse.


pero en REALIDAD cual es la verdadera situación.

Segura ve con optimismo futuro del sector eléctrico


El vicepresidente ejecutivo de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), ingeniero Radhamés Segura, afirmó hoy que el futuro del sector eléctrico debe ventilarse con optimismo, a pesar de las deudas y de otros problemas confrontados los cuales dijo que son atendidos de forma puntual por las autoridades competentes.
“Pero también debe decirse que hay voces interesadas en afectar la imagen del sector, en ocultar la realidad de los acontecimientos, y una de ella es cuando olvidan decir que nosotros heredamos una deuda de 453 millones de de dólares en el año 2004, de los cuales hemos pagado 253 millones, a pesar de que esa deuda se consideraba congelada”, puntualizó.


durante varios días he seguido a pie de la letra todo lo concerniente al tópico y la problematica de la electricidad, pero siempre he chocado con versiones diferentes, que habrá apagones, por que debemos, y mas peor aun que heredamos una deuda de 453 millones de dolares y de las que solo hemos pagado 253 millones, que hacer, que pensar, lo único que se puede hacer es no quedarse de manos cruzado el problema energético en la República Dominicana es una de las naciones de latinoamerica que tiene mayores problemas en cuanto a déficit eléctrico se refiere.

18/5/09

La crisi economica presentada en imagenes








7/1/09

7 Soluciones sobre la crisis.

1. Comunicar a los empleados “Es importante comunicar de forma transparente y abierta a tus empleados la situación económica que se vive, informarles sobre los planos en que se verán afectados directa o indirectamente, (presupuestos, seguridad del empleo, entre otros). Además transmitirles la estrategia de ahorro de la compañía para que incluyan esta práctica en su vida diaria”. Jeanne Hegner,directora de Planeación Estratégica de Seguros Monterrey New York Life.

2. Asumir los riesgos

“La lección más importante la aprendimos en el 94. En aquel momento, las tasas de interés eran variables, estábamos dejando el riesgo del mercado del lado del cliente, que estaba expuesto a una volatilidad terrible. Cuando nos pegó la crisis, ese riesgo se nos regresó a los bancos como cartera vencida. El banco es el que debe asumir el riesgo no sólo por protección de los clientes, sino de la institución financiera”. Ricardo García Conde,director de Crédito Hipotecario de Scotiabank.

3. Pensar en lo negativo.

“Tendemos al optimismo cuando planteamos una estrategia de inversión y de los escenarios negativos casi no se platica. ¿Vas a invertir?, piensa si estás dispuesto a perder 30% de tu dinero en un año. Éste es el escenario menos probable, pero hay que considerarlo. Este año vimos cosas durísimas por menospreciar el riesgo y no tomar en cuenta eso ‘que era improbable que pasara’. Hay que tener reglas de inversión, plantear todos los escenarios y ser disciplinado”. J. Ignacio Armendáriz,director de Compass Group.

4. No bajes la guardia.

“Cuando aprendes a hacer algo te relajas. Yo doy clases de finanzas personales y sé que se debe planear y ser previsor, pero cuando se viene la crisis te das cuenta que debes ser más acucioso con la planeación. No debes tomar decisiones viscerales ni de pánico. No es garantía que si conservas la calma no pierdas dinero, pero es más difícil menoscabar tu patrimonio siendo cauto que si actúas con pánico”. Gianco Abundiz, conductor del programa Finanzas personales, en 88.9 Noticias, de Grupo Acir.

5. La cautela paga.

“Vimos que aunque la probabilidad era remota, este año todos los elementos negativos se juntaron. Puede suceder que seas alguien con un empleo estable y una deuda determinada y algo de ahorro, y de pronto pierdas el empleo, las inversiones se vuelvan cero y tu deuda se incremente, y todo eso pasa sin que te hayas equivocado en algo… La prudencia y la cautela siempre pagan. A lo mejor por muchos años parecen un costo, pero llega un momento en que pagan”. Jorge Unda,director de Inversiones, Asset Management de BBVA-Bancomer.

6. Tres reglas que no fallan.

“El 2008 ha sido, junto con 1931, uno de los dos peores años en la historia de la Bolsa de EU. Las crisis bursátiles ya habían afectado a Newton, quien perdió sus ahorros en el siglo xviii, y desde la Biblia se habla de años de vacas gordas y de vacas flacas. Éstas también son épocas de grandes oportunidades, respetando tres reglas que sirven, al invertir en Bolsa. Invertir a largo plazo, no destinar el dinero de la renta del mes y estar bien diversificado. Todo tiene que ser relativo a tu riqueza y a tu capacidad de ahorro”. Óscar Carbonell, profesor de Finanzas del ipade.

7. Vivirlo antes de hablar.

“Vivirlo en carne propia, yo no puedo hablar de lo que se siente perder en la Bolsa si no lo estoy viviendo. La clienta más difícil con la que me he enfrentado en mi vida después de llorar dos horas en mi oficina, la saqué del problema enseñándole mi estado de cuenta personal y el fondo de educación que estoy haciendo para mis hijos con el 100% en renta variable. Y le dije ‘Señora, olvídese, somos compañeros del mismo dolor, no le estoy echando rollo, lo que está viviendo –en mayor o menor proporción– lo estoy viviendo yo”. Juan Musi,director de Banca Patrimonial de Prudential.